La mayoría de las empresas confían en el software de antivirus tradicional para bloquear el malware en los endpoints administrados, pero estas soluciones solo pueden detectar amenazas conocidas y son relativamente impotentes para detener las amenazas de día cero.
Sin el beneficio de las protecciones de su red central, un usuario en movimiento podría infectarse sin que usted se entere, y podría incluso introducir la infección en su amplio entorno cuando se vuelva a conectar a su red.
Los delincuentes usan el correo electrónico para tratar de hacer que los usuarios hagan clic en enlaces, descarguen archivos e ingresen credenciales en páginas web o formularios. Estos correos electrónicos generalmente se diseñan para una empresa o individuo específico que se considera más vulnerable.
Con la gran cantidad de datos personales disponibles para los hackers, determinar quién está fuera de la red y cuándo, no es difícil, por lo que los empleados fuera de la red quedan firmemente en sus miras.
La pérdida de un dispositivo puede ser una de las mayores amenazas para su empresa. Un dispositivo robado que está conectado puede proporcionar acceso completo al ladrón, no solo a la máquina, sino a muchas de las cuentas de usuario donde puede haber credenciales almacenadas.
Sumado a esto, los datos en el dispositivo en sí pueden ser confidenciales, personales o contener propiedad intelectual de la empresa, por lo que tener un especial foco en este elemento es de vital importancia.
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Seamos realistas, los empleados no siempre siguen las políticas de seguridad que implementamos. Una VPN puede proporcionar una gran cantidad de protección, pero si es demasiado engorrosa para los usuarios, estos la evitará en detrimento de su seguridad cuando usted solo se valga de la VPN. Un usuario que simplemente quiere revisar su correo electrónico personal o sus cuentas de redes sociales podría meterse en problemas rápidamente.
